La responsabilidad social del abogado o asesor legal.
La tarea de un letrado una vez cursadas las materias que lo autorizan como especialista en el ramo de estudio en términos de la legislación en materia de profesiones, es prestar sus conocimientos mediante acuerdo o pactos donde percibe una contraprestación -honorarios-, y con la posibilidad de prestar sus servicios sin ninguna remuneración de forma ocasional como puede ser una consulta de un familiar o de un conocido.
El acceso educativo profesional.
El desempeño de un profesionista claramente es de índole social, no es un contexto de la mal llamada practica privada o pública, la preparación que se recibe del profesionista se trata de la percepción del conocimiento humano y de la mejora constante de la educación, en México una parte de los profesionistas se forman en espacios financiados por el estado, y claramente la UNAM o el IPN y otras universidades contribuyen en la excelencia educativa profesional.
Espacios educativos profesionales privados como la Universidad Iberoamericana, Universidad Anáhuac, el Tecnológico de Monterrey, son instancias de educación profesional que contribuyen en el prestigio internacional de la formación profesional en México.
Por ello, la prestación de un servicio profesional debe ser una labor claramente perfilada a un contexto social, donde deben destinarse horas o semanas de acceso del profesionista de cualquier nivel a favor de la comunidad o de la sociedad mexicana.
La experiencia devuelta al justiciable.
En materia legal, los servicios prestados por los abogados o por el jurista de alto contexto, ante la sociedad, es una necesidad de virtud o de valor, la justicia significa una de los aspectos indispensables en el entramado social que logra alcanzar muchas metas del ciudadano moderno.
Los negocios, el trafico comercial, el respeto a los Derecho fundamentales -sistema de derechos humanos-, necesitan de personas con el conocimiento propio que clasifique las conductas frente a las normas que tutelan los bienes jurídicos establecidos, en la legislación vigente así como los principios generales del derecho, a favor de una persona que tiene una situación de afectación.
La posibilidad de dar entendimiento a las reglas sociales -leyes expresas y principios jurídicos-, son un mecanismo de control entre gobernantes y gobernados, producto de conquistas históricas y del pensamiento social.
Por ello, debe haber una retroalimentación de unidad entre las personas que se preparan y quienes necesitan un servicio profesional, y que por alguna razón los sectores con vulnerabilidad, deben ser apoyados para impulsar el crecimiento y vencer las brechas de la desigualdad cultural, económica y social; y que cualquiera puede ser víctima.
Contribuir al espíritu normativo estatal.
La cultura de la legalidad permite que el habitante y ciudadano, conozca las prerrogativas y los deberes como nacional mexican@, al respecto debe existir un compromiso del Estado en dar conocimiento inicial de los deberes cívicos y legales para lograr una adecuada convivencia de toda la sociedad mexican@, de modo que la interacción del ciudadan@ con el contexto legal es una base propia del mexican@ moderno.
Ante ello, quien asuma un compromiso de prestar un servicio profesional Pro-Bono requiere entender las nociones de manejo del usuario así como los alcances de la continuidad del servicio profesional para proporcionar el acompañamiento, y así lograr cumplir con un servicio que alcance la mejora o conquista de la aplicación de la ley, y cumplir de forma eficiente el anhelo de igualdad y legalidad, que preconizan diversas leyes creadas por la democracia estatal.
Asumimos dar un servicio legal no remunerado y a la vez, es importante que el usuario entienda que no hay formulas mágicas, así como de nada sirve simular la ley o pretender alcanzar beneficios mediante actos legaloides.
No es fácil empatar en la conciencia del usuario legal (justiciable) de lo que requiere o de lo que necesita desplegar, para accesar a los métodos o mecanismos de tutela efectiva judicial, lo que si es importante exponer es que ha existido un ámbito milenario creado en la cuna del Derecho, en la antigua Roma, que da un sentimiento inicial de lo que se debe de entender por justicia, y donde Ulpiano sentó las bases de entender como aplicar las normas legales; “dar a cada quien lo suyo”, ello no es fácil y ha requerido un depuramiento de siglos de principios e instituciones que históricamente son una forma de convivir.
De esta forma, un profesionista legal debe estar consciente de prestar un servicio no remunerado, no es sano exponer servicios legales gratuitos, estos son una falacia, todo trámite legal siempre tiene un costo, es importante saber cuales son estos, cuando te estes asesorando.
Atentamente.
Staff Logístico.
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